Natalia Castellanos

​

​

En Colombia la desigualdad de género no es un tema nuevo, y no se trata de “una moda”, es una necesidad. Hoy en día se siguen encontrando diferencias como es el caso de los métodos anticonceptivos definitivos.

Tratándose de ligadura de trompas de Falopio en mujeres y vasectomía en hombres; la cultura colombiana no estaba muy familiarizada con la anti-concepción definitiva masculina pero en el año 2020, en plena pandemia, se hicieron más de 13.000 según Profamilia. Además, afirman que en el año anterior (2019) hubo una gran afluencia de jóvenes menores a los 30 años que buscaron hacerse el procedimiento.

Marcela Pachón tiene 23 años , 3 hijos y lleva año y medio luchando con su EPS Medimas para que le sea autorizada su cirugía ya que los métodos anticonceptivos temporales no han funcionado en su organismo y no desea tener más hijos. Por otro lado esta Humberto Gil , quien con 30 años y 1 hijo decidió realizarse la vasectomía y en menos de 3 meses su EPS Sanitas le autorizó dicho procedimiento , en estos casos vemos la negligencia que existe en estas entidades prestadoras de salud, la realidad de las mujeres colombianas así se quiera no es igual a la de los hombres. Una triste pero cruda realidad.